Watchmen de Alan Moore y Dave Gibbons.

Hace unos meses recibí una invitación para adentrarme en el universo Watchmen. Reacio como soy al mundillo superhéroe, rechacé amablemente el ofrecimiento, pero tras una breve pero intensa charla donde se comentó que no era una historia de superhéroes al uso, decidí dar mi brazo a torcer y adentrarme a ciegas en el voluminoso ejemplar de más de cuatrocientas páginas.

Primera impresión: la portada. Cinco tipos y una chica disfrazados de diversa manera sin tener mucho en común. Vamos a la primera página: un asesinato nada más empezar, buen comienzo. Se han cargado a un tal Comediante. En principio me parece un crimen atroz pero más adelante me doy cuenta de que era un ser deprorable y se lo merecía.... como cambian las cosas. Sigo leyendo y en la tercera viñeta un tal Rorschach comenta: "... y todas las putas y los políticos alzarán la vista y gritarán: ¡Sálvanos!... y yo miraré hacia abajo y susurraré: no." Me cae bien este tío, así que fuera tapujos y prejuicios y directo a engullir el cómic.

Reconozco que me encuentro un poco perdido al principio, no conozco nada de los personajes ni de su historia, pero poco a poco se va descubriendo su pasado y sus personalidades, que en definitiva es de lo que trata este libro, de una muestra bien variada de personalidades y relaciones humanas, cargadas de virtudes y defectos y que, cada a uno a su manera, intentan hacer el bien. Es cierto que de superhéroes tienen poco, exceptuando al azulado Dr. Manhattan que sufrió un accidente nuclear y es el único que realmente tiene superpoderes. Los demás, aparte de alguna cualidad un poco superior a la media son bastante humanos.

Otra sorpresa que encierra este tomo es la historia paralela del naúfrago perseguido por la Fragata Negra. Un cómic que lee un chico mientras el kioskero le da la vara con sus analísis de prensa diarios. Es de lo más gore que he leído en mi vida, una pasada en toda regla y que muestra hasta donde puede ir la mente humana en situaciones extremas. Y un guiño curioso es el que uno de los Watchmen se haga llamar Ozymandias haciendo tan poco tiempo que me haya leído el Sueño del Fevre de George R. R. Martin, ¿habrá alguna relación?

En definitiva, un pedazo de historia cargada de información, ya que al final de cada uno de los doce capítulos que la componen, se añaden unas páginas extra de libros o periódicos que complementan la trama con más detalles para llegar finalmente a la eterna pregunta. ¿justifica el fin los medios?

Agradezco el cómo se hizo final donde tanto Moore como Gibbons muestran como se van desarrollando las primeras ideas hasta llegar al dibujo final. Es inquietante pensar el trabajo que lleva una historia de estas proporciones cuando lees el guión y ves que hay casi una hoja de texto para definir una sola viñeta. Una obra maestra sin duda. 

Gracias Señor FAM por la invitación, será correspondida de muy buen grado con mi ayuda para el montaje pirata.